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Fatum impertérrito;
Timorato advenedizo,
¡Destino!
Enki, alfarero de PERSONAS,
Solidificó pensamientos;
Nos lanzó al celestial perpetuo.
Ataúdes ávidos de cuerpos;
Temerosos de hálitos incorruptos,
Almas gemelas, buscadoras de pares
en púlpitos.
Vidas inhóspitas;
Vidas vecinas;
Vidas malvividas.
Cátedras sin obispos;
Roedores sin madrigueras;
Aves sin nidos.
Caminos sin peregrinos;
Rutas huérfanas;
Cavernas atestadas de villanos y
pupilos.
Dioses abandonados en túmulos,
Hogueras calcinando ruegos y
salvoconductos;
Todo es ocio; todo es vacío.
La nada, patrona de voluntades,
Todo lo amansa; todo lo nutre;
Nada escapa a su
"magia" y a una indivisible podredumbre.
Desde los caminos de la
perdición,
Descarnada reacción a la desazón;
Nítida acción en la suprema
resurrección,
¡Seamos hados de nuestros
destinos!
¡Seamos demiurgos de pensamientos
sin fin!
¡Seamos el Todo, seamos el Uno y seamos
el Infinito!
Santi
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