ALBOR

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Luz...

Luz envolvente; veloz,

Intrépidamente bella; hermosa…

La obscuridad deja paso a tañidos del corazón,

Encarnado, regenerado… ¡traspasado!

¡Luz, luz!…

Luz inundada desde oquedades profundas a hendiduras refulgentes,

Desde los valles del Edén a cimas de exaltación,

Resplandor del espíritu,

Cadencia rítmica… ¡fulgor!….

¡Luz y más luz!…

Estrella de la esperanza,

Preludio de nuevos tiempos; desconocidos espacios…

Espíritu de la alborada; esencia de la razón…

No hay pensamiento ¡pura acción!…

¡Luz!

No hay candor; poderío; fuerza bruta,

Ardor… nada que pensar y todo por hacer…

Primigenio atributo; miríadas de gloria,

El universo en un punto; infinito sin solución.

¡Todo es Luz!

Edades de esencia; eones de plasma,

Ígneo, acuoso, etéreo, terrenal,

Reconstitución de la esencia… alba de la integridad,

El andrógino despertará y, con él, ¡la perfección!
 

¡Luz!,… ¡Albor!

Santi

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VIDA, NUESTRA ÚNICA VERDAD

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Mundo… Vacío… Infinito…

Tiempo… Soledad… Silencio…

Vida de recogimiento; retiro de invierno,

Otoño… Invierno… Me siento y no me encuentro.

Vacío efímero; música inspiradora de almas solitarias,

Soledad de las existencias; de existencias atropelladas,

Impávido; nada siento; nada deseo; nada aborrezco,

Estrella de la noche; luz de la madrugada,

Vacío; inspiración de la nada…

El infinito de la entelequia está presente; desgana de la vida;

Ausencia del hacer; abandono de la necesidad…

Vacío de la extensión; vacío de la calma.

Nada me conmueve y todo me inspira…

Nada me inspira y todo me abraza…

Vacío en el infinito; abrazo eterno de la nada,

Nada que dudar; nada que revelar.

Mundos destructivos; mundos corruptos; mundos impertérritos…

Mundos falsos; alienantes; ultrajantes, enfermos, mezquinos, falsos y asesinos de vidas miserables, de vidas enfermas y nada edificantes,

Paz sin sentido; paz desnuda de justicia y verdad.

Nada que decir; solo la verdad de un sinsentido; de una vida que no nos pertenece… que no nos pertenece, desde nuestra alba hasta nuestro final…

Mundo exhausto de tanta injusticia; esclavos de existencias compartidas, heredadas; algunas ajenas… ¿Qué hacer?...

Desfallecimiento del alma; detrimento del ser…

La vida es lucha; lucha de la existencia…

Conquista de la vida; nuestra perdurabilidad,

De nuestra única verdad; transmisores de vida…

¡Luz de la existencia!

¡Luz de la Verdad!

¡Arrebato del alma!

¡Somos impulso; somos la totalidad!

Santi

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DOLOR DEL CORAZÓN

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Nos elevamos cuando entramos en sintonización con el entorno; nuestro microuniverso se funde, se disuelve… desaparece. En ese momento, el COSMOS, está en nosotros; hemos logrado la armonía universal y por ende la transcendencia…

Nuestro yo pierde el significado porque hemos alcanzado el infinito…

¡Somos, a la vez, la nada y el todo!

Vivimos en una “no existencia” que nos confiere el poder del infinito eterno: desde la nada al todo en un microsegundo…

Sensaciones de VIDA, sensaciones de AMOR,

Sol del ALMA, Sol de la LUZ,

Ilumina con fulgor, y sin quebranto, nuestro despertar,

Flamígero y destellante como el AMOR.

Muero pero vivo; vivo y muero,

Dolor de VIDA; dolor de AMOR,

Nos sentimos vivos porque nos duele…

…¡Nos duele, intensamente, el CORAZÓN!

 Santi

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NUESTRO CAMINO

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Cuando se inicia el vuelo, lo físico se atribuye, la velocidad se jacta, pero, con el tiempo, el impulso se desvanece… por el peso de las alas…

Es necesario parar… reflexionar y meditar.

Cuando regresamos es, nuestro camino, el que se impone; el espíritu renacido fluye, dúctilmente, aplicando su fuerza, constancia y templanza.

La Luz, invariablemente, brilla con más ímpetu cuando regresó que cuando partió. Y en su peregrinar, eternamente, retornará... como las olas del mar: ¡más bella y lozana; más misteriosa; más cómplice… más hermana!

Santi

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