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Un día cualquiera, paseando por las avenidas,
Paseando por las calles,
Paseando por plazas, de una ciudad anónima.
Una ciudad sin nombre, sin paz, pero, con mucha vida,
Con multitud de almas, ajetreadas, azarosas y divinas,
Divinas, por su naturaleza; divinas, por su humana vida.
Buscadoras de esperanzas liberadoras,
Vida urbanita, camufladora de soledades,
Hormigas incansables, maltratadas por la urbanita vida,
Las urbes son cementerios de ilusiones,
Concentradoras de sueños centrífugos,
Aniquiladoras de ideales imposibles.
Un día cualquiera, paseando por la avenidas,
Paseando por las calles,
Paseando por plazas, de una ciudad anónima.
Santiago Peña
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